En los últimos años, en nuestro país se ha extendido el consumo del frijol chino, esto debido a que viene incluido en la caja Clap y además se puede encontrar en los mercados a bajo costo.
Muchos se han familiarizado con esta legumbre; no obstante, pocos conocen que contiene un importante contenido proteico, al punto de que es considerado como un superalimento.
Siendo de relevante importancia para los agricultores, por cuanto es una alternativa para rotarlo con el maíz, un regalo al suelo, ya que lo enriquece y mejora para elevar los niveles de producción del cereal, el frijol chino o frijol mungo es una de las variedades más nutritivas de las leguminosas que se caracteriza por su fácil digestión.
Como alimento, el frijol destaca por su gran sabor y valor nutritivo, siendo las más importantes: Los brotes son ricos en clorofila, hormonas y enzimas; facilita la digestión; mejora el funcionamiento intestinal, rebaja el índice de colesterol, tonifica el sistema nervioso, por su alto contenido de vitamina E, mejora la fertilidad, favorece el metabolismo por su acción reconstituyente y alcaliniza el cuerpo, que en la medicina actual es uno de los métodos para prevenir.
Como vez, los frijoles chinos son una comida muy nutritiva que nos brinda un gran número de minerales y vitaminas que benefician en gran manera al tienen la versatilidad de poder prepararse en diferentes formas.
Aunque la más común es en un guiso aderezado con aliños, papas, zanahorias; los frijoles mungo son deliciosos y versátiles, y se pueden agregar a casi cualquier receta salada. Se pueden hacer brotes y agregarlos a los sándwiches, las ensaladas, los sofritos y los platillos con fideos; preparar unas sabrosas croquetas para acompañar las comidas, así como masa para pasteles con el relleno que prefieras.
Ya conociendo su versatilidad y valor nutricional, ¿te animas a incluirlo en tu dieta diaria?